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Tres trucos sobre cómo consolidar hábitos

12 enero 2023

Empieza el año y el hambre por mejorar y crecer se respira en el ambiente. Pero al mismo tiempo notamos esa frustración provocada por no tener las herramientas adecuadas que nos permitirán alcanzar nuestros objetivos para el nuevo año.

Si empatizas con este sentimiento entonces sigue leyendo porque este artículo es para ti. Hoy queremos recomendarte tres trucos fáciles de empezar a aplicar para que integres los nuevos hábitos en tu rutina que consideras que te ayudarán lograr tus objetivos de este 2023. 

Cuándo integrar un nuevo hábito en tu rutina diaria. 

Antes de adentrarnos en este consejo, es importante destacar que los hábitos no se consideran hábitos consolidados e integrados hasta que pasen por lo menos 61 días. Al menos, es lo que dicen estudios que analizan el tiempo que tarda un hábito en convertirse en algo automático y no forzado por la mente. 

Sin embargo es de vital importancia entender en qué momentos de tu rutina es mejor integrar un nuevo hábito y por qué. Ya que influirá directamente en el éxito de su integración. Siendo este el primer truco que queremos compartir contigo.

Integra un nuevo hábito justo después de uno “viejo” o ya establecido. Es decir, si quieres hacer algo nuevo como por ejemplo  salir a correr media hora todos los días. Intenta hacerlo antes o después de un hábito que ya tengas como por ejemplo leer, o puede ser más simple incluso como comer. 

De esta manera, tu cerebro empezará a asociar ambos hábitos, y después del tiempo necesario se volverá un acción más automática que provocada en tu día a día. Pero no te frustres porque no hay una fórmula exacta de cuanto tiempo le llevará a tu cerebro ligarlos y que suponga menos fuerza de voluntad para ti y empiece a ser más una intención provocada. 

Qué tipo de hábitos integrar según su nivel de esfuerzo y en qué orden.

Si no pensabas que empezar nuevos hábitos tenía tanta ciencia detrás, estabas equivocado. Nos cuesta más mantener nuevos hábitos que introducirlos. Y es por eso importante comprender según el nivel de esfuerzo de los hábitos que queremos integrar, cuáles debemos empezar antes o después y en qué orden ir introduciéndolos en nuestra rutina para tener el mayor éxito posible. 

Empieza con uno de bajo esfuerzo físico-mental, luego uno de esfuerzo medio seguido uno de gran esfuerzo y vuelta a empezar. Es fácil decirlo, ¿pero como decido cuáles me requieren mas o menos esfuerzo? Quizás te preguntes. 

Determinar el esfuerzo físico es el más sencillo, con el que tu cuerpo se canse más, es el de mayor esfuerzo y con el que menos pues evidentemente el que menos esfuerzo físico conlleva. ¿Pero y el mental? Es vital tener este en cuenta también porque no carece de importancia frente al físico pero es más difícil de identificar que el físico. Porque, depende de la persona puede notarse enseguida o puede tardar en aparecer. Para esto, te recomendamos intentar entender según tu personalidad y estilo de vida, qué hábitos puedan cansarte mas o menos mentalmente y entonces determinar en qué orden empezar a integrarlos teniendo en cuenta también el esfuerzo físico. 

Y por supuesto también, valorar qué tipo de esfuerzo tiene más peso para ti, si el mental o el físico. 

Haz revisiones sobre los hábitos 

Es muy fácil dejarnos llevar por el día a día y perdernos en los antiguos y nuevos hábitos. Entrando en una rutina en la que llevemos a cabo esos hábitos de manera casi automática sin entender bien qué efecto positivo tienen en nosotros y nuestra vida desde su integración, y si es el suficiente como para mantenerlos o si deberíamos optar por cambiarlos o descartarlos. 

Por ello como último truco, te recomendamos introducir una serie de revisiones. Que suena muy formal pero esencialmente es establecer un tiempo entre la integración de ese hábito y el día de revisión, un día en el que le dedicarás unas horas a hacer el típico ejercicio de reflexión “pros y contras” sobre el nuevo hábito. 

Si la balanza se inclina sobre los contras, entonces es esencial que busques como sustituirlo o descartarlo sin dar espacio a ningún sentimiento de arrepentimiento. Ya que no todos los hábitos se adaptan ni son para todos. 

La idea de convertirte en tu nueva o mejor versión este 2023 es empezar a integrar hábitos nuevos que te gusten y te lleven por un camino donde los pros superan con crecer a los contras. Si esto no es así, es necesario hacer un pequeño check y sustituirlos o dejarlos ir.