Los jugadores españoles dieron la talla en la última temporada del European Poker Tour. De las 8 citas que se vivieron entre finales de 2012 y la primera mitad de 2013, solo en una de ellas, en Deauville (Francia), los representantes nacionales se fueron sin haber hincado el diente al prize-pool. La actuación más destacada corrió a cargo de Samuel Rodríguez, que concluyó quinto en Barcelona. El mismo puesto ocupó Diego Gómez en Praga, aunque su premio fue inferior.
Ahora que la novena temporada del EPT ha terminado, hemos querido pegar un repaso a lo más destacado de los jugadores españoles en dicho circuito. No ha sido una temporada para tirar cohetes, pues durante el mismo período del año anterior, el número de cajas y de mesas finales fue mucho mayor, aunque las circunstancias eran bien diferentes pues, entre otras cosas, se disputaron 5 paradas más.
A pesar de todo, el inicio fue realmente prometedor, y salvo por un par de detalles (sí, grandes detalles) todo parecía indicar que viviríamos una nueva temporada de fantásticos resultados. Pero tras la cita de Praga nos quedamos sin gasolina, y las alegrías, aunque siguieron llegando, nos dejaron con la miel en los labios.
BARCELONA
Como decíamos, el estreno de la nueva temporada fue espectacular. El registro de participación superó los 1.080 jugadores, una cifra estratosférica, que dejaba claro que la ciudad catalana es una parada de garantías. Al cierre del día 1B, se comunicó que serían 160 los participantes que se llevarían un premio para casa. Veinte de ellos fueron españoles.
Mikel Allende, Rubén Setién, Jorge Ufano, Óscar Romero, Ana Márquez, Alejandro Pérez, Adolfo Balado, Juan Manuel Pastor, Harcharan Dogra, Jorge Luque, Francisco Izquierdo, Leo Margets, Marcos Fernández y Roberto Fernández cayeron entre el puesto 158 y el 27. Sus premios, entre 8.400€ y 24.650€.
Al penúltimo día de competición, el día 5 de juego, llegaron Luis Rufas, Ibon Merino, Javier Piazuelo, Elías Gutiérrez, Alex Casals y Samuel Rodríguez. La afición, entregada, esperaba poder contar con el mayor número posible de opciones en la mesa final, y tratar de repetir lo sucedido un año antes, cuando 4 jugadores españoles pelearon por el título.
El inicio de la jornada, sin embargo, sería realmente malo. Rufas caería a manos de Ilari Sahamies en el vigésimo cuarto puesto. Una de las seis balas no conectaba con la diana, y el field, total y español, se reducía. Siguiendo con la misma tónica, Ibon Merino se despediría en el vigésimo puesto. Su [A][K] parecía muy bueno ante el [K][Q] de Mikolaj Zawadzki, pero el board trajo una dama y puso fin de su idilio con el torneo.
Con más experiencia se presentaba «Pizu», aunque de poco le sirvió a la hora de mostrar la documentación. Sus [Q][Q] saltaban por los aires frente al 9♠ 8♠ de Antonin Duda, que completó en el turn un megaproyecto, de color y escalera a dos puntas, que le había dejado el flop. Décimo séptima posición para Piazuelo, que dejaba la responsabilidad en sus compatriotas.
Menos historia tuvo la caída de Gutiérrez. Empujó su stack al centro de la mesa con [A][Q] pensando que podría, al menos, llevarse unos cuantos puntos. Pero Jonathan Karamalikis no estaba por la labor y, al ver A♣ K♣ en su poder, no dudó en llevar la acción al showdown. Cinco blancas entre las comunitarias dictaron sentencia para nuestro representante, que abandonaba en el décimo quinto lugar.
Casals, por su parte, había logrado mantenerse en la pelea pese a ser uno de los stacks más cortos. Pasito a pasito fue arañando posiciones, hasta que en el envite definitivo, ese que la colocaría en la pomada o lo dejaría fuera, un cara o cruz, la moneda le dio la espalda, y su J♣ Q♣ no pudo mejorar el [A][6] de Morten Mortensen.
Todas las miradas se centraban ahora en la última esperanza rojigualda. Samuel Rodríguez defendería los intereses nacionales en una mesa final del EPT. Su posición inicial, segundo en fichas, nos hacía soñar con éxitos anteriores. Más todavía, cuando en un arranque sensacional, en el que se encargó de eliminar a John Juanda, su stack se acercó al tercio de las fichas en juego
Pero un desdichado river nos dejó a todos helados, además de dejarle con menos de la mitad de puntos. Su pareja de ochos se fue a la guerra contra el J♠ 7♠ de Joni Jouhkimainen. El flop dio setal español y proyecto de color al finlandés. En ese punto, Samuel jugó al check-raise del escandinavo, que no dudaba en restarse por más de tres millones de puntos. Call de Rodríguez para ponernos a todos en un puño, que diría Víctor Hugo al narrar el antológico gol de Maradona. El turn no cambiaba nada, pero el river traía la quinta pica.
El propio Jouhkimainen se encargaría de dar la puntilla al español en otra mano tremendamente delicada. Nuevamente, los dos apostaron fuerte por sus manos preflop, y tras descubrir el crupier las tres primeras calles [8][7][J], el stack de Samuel ([7][8]) terminó en el centro de la mesa. El finés no tardó en pagar con su 9♠ 6♠ . Una pica en el turn y otra en el river terminaron por dar el bote, de unos cinco millones y medio, al verdugo. Colorín colorado.
SAN REMO
La ciudad italiana solo nos dejó una cosa positiva en cuanto a resultados se refiere. Ana Márquez conseguía su segunda caja, en otros tantos eventos de la temporada, tras caer en el puesto 104 (8.000€). La malagueña compartió aventura con otros como Jorge Ufano, Tomeu Gomila, Javier Etayo, Adriá Balaguer y Antonio Ponce. Pero, por aquello de ser caballeros, todos dejaron pasar a la dama.
Bromas aparte, Márquez, que se presentó en el día 3 con un stack saludable, trató de seguir sumando puntos, pero la mesa que le tocó en gracia no ayudó demasiado, y entre Richard Loth, Yevgeniy Timoshenko, David Vamplew, Sofía Lovgren, Charly Maracchione y Antoine Junillon se encargaron de despedirla. Esos eran los integrantes de su mesa al inicio del día (también Rob Yong). Excepto el último, todos entraron en premios por delante de la andaluza. ¡Osú!
PRAGA
Para cerrar el 2012, bastante prolífico en cuanto a resultados nacionales en el EPT, la siempre bella capital de la República Checa, Praga, recibía a la «Armada» con los brazos abiertos. Las cosas no fueron nada mal, y se mejoraron los guarismos del año anterior.
La marabunta de clasificados españoles, un total de 22 para el segundo día de juego, se fue despidiendo antes de entrar en premios. Javier Guzmán, Matías Ruiz, Tessier Santamaría, Jonathan Concepción, Daniel Cascado, Ana Márquez, Javier Etayo, Adriá Balaguer, Elías Gutiérrez, José Alastuey, Manuel Cortada y Luis Rodríguez se marcharían de vacío de Bohemia. Mismo camino recorrieron Antonio González y Jorge Ufano, aunque ambos contribuyeron, en cierto modo, a que Sergio Aído brillase con luz propia, pues los dos se fueron al rail tras un encontronazo con el jugador asturiano.
Tomás Nasarre, Juan Manuel Pastor y David Cabrera serían los primeros en marcharse con un sobrecito debajo del brazo. Jesús Sánchez, César García, Sergio Aído y Diego Gómez se colaron en el día 4 de juego y trataron de meterse entre los 21 mejores de los 55 que se mantenían en liza. Sánchez y César García no lo lograrían. El primero cayó en el cuadragésimo puesto (18.000€). El segundo, en el trigésimo primero (21.000€).
Las opciones restantes, Aído y Gómez, superaron un nuevo corte. Ambos pelearon con los últimos jugadores por un puesto en la mesa final. Hubo cara y cruz. El flip fue esquivo para «petgaming», pues su [A][K] se dio de bruces con los dieces de un rival. Gómez, por su parte, aguantó como un león hasta entrar como short stack en la mesa final. Segunda FT española en dos eventos. Hora de soñar.
Gómez o «ildieko» ofreció un gran espectáculo en el último día de juego. Se disfrazó de león y, en las primeras manos, se echó un bailecito al ritmo de LMFAO tras doblar su stack en un flip. Ya poco importaba el resultado, pues pagar la entrada había merecido la pena. Pero, por si eso fuese poco, Diego consiguió aguantar las eliminaciones, e incluso trató de asaltar alguna posición mejor, pero finalmente se vería obligado a rendir su stack ante un rival en la quinta plaza. No está nada mal para alguien que, tras ver el High Roller del EPT de Barcelona por la televisión, pensó que él quería llegar a una mesa final de un EPT.
PCA BAHAMAS
Europa se quedó atrás durante unas semanas. Las primeras horas del 2013 nos llevaron hasta el Caribe. Allí, como cada año, la PokerStars Caribbean Adventure nos proporcionó un viaje sin igual. El sol, la arena, los bahama mama…el paraíso en vida.
La participación rozó el millar. Fueron 144 los participantes que cobraron. Entre ellos, tres jugadores españoles: Rubén Echevarría, Adriá Balaguer y Carlos Mortensen. Este último fue, precisamente, quien consiguió llegar más lejos. Logró terminar en la trigésimo sexta posición, lo que le reportó un premio de 39.000$. Una minucia para un tipo que lo ha ganado casi todo. El título del EPT es de lo poco que se le resiste.
Echevarría cayó al poco de explotar la burbuja, en el puesto 131, por uns 15.000$. Algo más se llevaría al peto Balaguer, que tras salir eliminado en el puesto 90, pasó por caja para cobrar un cheque de 21.000$ del que se había hecho acreedor.
Así concluye, de momento, nuestro resumen de la participación española en el EPT9. En unos días os traeremos la segunda parte de esta pequeña crónica.
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