Guía para cash game: manos iniciales

Para usar un ejemplo extremo, si te reparten ases, siempre los vas a jugar. Y si recibes 7-2 de distinto palo, tendrían que darse circunstancias extraordinarias para que las jugases.

Adaptarse de los torneos a las partidas regulares

En general, las manos iniciales que vas a elegir jugar tanto en un torneo como en una partida regular van a ser las mismas. La única diferencia es que, probablemente, te sientes con más ciegas grandes en una partida regular, y esto te ofrece más opciones y libertad de acción.

Cuando estás «deep» en una partida regular, sentado con 100 ciegas grandes o más, manos como los conectores de color ganan mucho más valor por su potencial de acabar con monstruos como K-K. Por contra, manos como As-x bajo, K-J y similares ven reducido su valor, ya que el riesgo de que estén dominadas es muy superior.

Las que tienes que jugar (manos premium)

1. Parejas de mano iguales o superiores a 10-10
2. A-K, A-Q del mismo palo

Como puedes ver, esta lista es muy exclusiva. Estas manos son tan fuertes que deberías jugarlas bajo cualquier circunstancia, incluso cuando te encuentras con una subida, una 3-bet o si eres el encargado de abrir el bote. Manos tan fuertes no suelen aparecer con frecuencia, así que asegúrate de aprovecharlas al máximo y trata de ganar un gran bote.

Las que debes jugar (buenas, pero no fantásticas)

1. Parejas de mano desde 6-6 a 9-9
2. A-Q de distinto palo, A-J. A-10 del mismo palo
3. K-Q, Q-J, J-10 del mismo palo
4. 8-7, 7-6, 5-4 (todas del mismo palo)

Esta categoría es mucho más amplia y debes ajustarla según tu posición en la mesa. Si estás en una de las últimas posiciones, todas estas manos son buenas para subir o igualar con ellas, e incluso podrías incluir en la lista manos ligeramente más débiles, como A-9 y K-J; pero desde las primeras posiciones, sólo deberías jugar los extremos más fuertes de este rango, como A-Q, 9-9 y K-Q del mismo palo. Esto se debe a que hay mucho jugadores que actuarán después de ti y que pueden tener una mano más fuerte.

Es muy importante saber lo duros que son los oponentes en tu mesa. Si estás en una partida complicada, suele ser una buena estrategia estrechar un poco el rango, mientras que si se trata de una mesa blanda, puedes jugar más manos y tratar de aprovechar los errores que se cometan después del flop.

¡ATENCIÓN! ¡ALERTA ROJA!

1. Las manos as-algo, como las que van de A-2 a A-8
2. Pequeñas parejas de mano, desde 2-2 a 5-5
3. K-T, Q-T etc

Estas manos pueden parecer atractivas en un principio, pero es importante no implicarse demasiado con ellas. Los ases débiles, como A-7, tienen valor porque puedes completar la mejor pareja en el flop, pero siempre que el bote empieza a crecer, suele ser porque estás dominado por un as más alto. A veces tienes que estar preparado para tirarte con la mejor pareja si te implicas con este tipo de manos.

Las parejas de mano pequeñas son un caso de extremos. Si completas un trío, llevarás la mejor mano con casi total seguridad y deberías intentar llenar el bote; pero cuando no lo haces, comienzan los problemas.