Home / Haberlas, hailas

Por Juan Manuel Pastor

Hay un dicho gallego que reza: «Eu non creo nas meigas, pero habelas, hainas». Yo tampoco creía, mas siempre sospeche. Algo olía a podrido en Miño. Ya eran muchas «casualidades». Un Sunday Million, dos Super Tuesday y un Sunday Warm Up. Y hace tres semanitas, otro Sunday a la buchaca, acompañado de 250.000 dólares largos, largos. A ver, amigo Maceiras padre, hay varios tipos de meigas: las chuchonas, las lavandeiras, las agoreiras, las marimantas, las lobismulleres,… No me puedes negar que tú tienes una y cada 20 meses te hace un encantamiento, sortilegio, hechizo, ensalmo o similar. Algo que te hace pinchar en el mundo virtual. O eso, o eres un «crack». Juanito, querido, confiesa lo de la meiga, ya que de lo contrario serías un fenómeno, y esto último, por lo que se ve, no se estila en España; que aquí sólo te suben a los altares cuando la palmas. Mientras tanto, te niegan el pan y la sal. Eso sí, cuando doblas, todo parabienes.

Esto del póker no es más que una proyección de la vida. Por eso te lo digo de nuevo: «¡Confiesa!». Estás a tiempo. Hace medio milenio hubieras terminado dislocado en el potro y luego cuchifrito en la hoguera. Hoy, acabarías en un programa de cotilleo de la tele. «Y aquí tenemos a Juan Maceiras, que nos trae a su meiga. Juntos han ganado… Señor regidor, explíquenos cuando conoció a su socia y si antes estuvo al servicio de Paris Hilton».

Bueno, Juan Maceiras, alcalde de Miño, que eres un monstruo. Hasta dentro de 20 meses que vuelvas a poner a funcionar a la maga. Por cierto, les dejo el conxuro de la queimada por si les sirve de algo antes de bregarse en alguno de los torneos dominicales de PokerStars. Sustituyan «queimada» por «Sunday Million», y a funcionar. Por supuesto, en gallego:

Mouchos, curuxas, sapos e bruxas.
Demos, trasnos e diaños, espíritos das neboadas veigas.
Corvos, píntegas e meigas: feitizos das menciñeiras.
Podres cañotas furadas, fogar dos vermes e alimañas.
Lume das Santas Compañas, mal de ollo, negros meigallos, cheiro dos mortos, tronos e raios.
Ouveo do can, pregón da morte; fuciño do sátiro e pé do coello.
Pecadora lingua da mala muller casada cun home vello.
Averno de Satán e Belcebú, lume dos cadáveres ardentes, corpos mutilados dos indecentes, peidos dos infernais cus, muxido da mar embravecida.
Barriga inútil da muller solteira, falar dos gatos que andan á xaneira, guedella porca da cabra mal parida.
Con este fol levantarei as chamas deste lume que asemella ó do Inferno, e fuxirán as bruxas a cabalo das súas vasoiras, índose bañar na praia das areas gordas.
¡Oíde, oíde! os ruxidos que dan as que non poden deixar de queimarse no augardente quedando así purificadas.
E cando este beberaxe baixe polas nosas gorxas, quedaremos libres dos males da nosa alma e de todo embruxamento.
Forzas do ar, terra, mar e lume, a vós fago esta chamada:
se é verdade que tendes máis poder que a humana xente, eiquí e agora, facede que os espíritos dos amigos que están fóra,
participen con nós desta queimada.

juan_manuel_2.jpg

Artículos relacionados

Últimos artículos