Artículo original de André Coimbra.
Suelo escribir sobre mi juego, mis metas, mis retos o pensamientos sobre poker, pero hoy voy a abrirme un poco más y voy a hablaros de mis dos mayores adicciones y de lo que estoy haciendo con ellas.
Adicción #1
Si seguiste el reto que me planteé el año pasado, en el que doné un año de mi trabajo a la caridad, probablemente me has oído hablar de la cantidad de café que consumo a diario.
Durante los primeros meses del año estuve jugando sesiones cortas de sit-n-gos multimesa y empecé bebiendo un expresso después de cada comida excepto la cena. Fue una buena decisión y pude dormir tranquilo.
Pero después empecé a jugar torneos y las sesiones se hicieron más y más largas. Comencé a sentir que necesitaba más y más cafeína para mantenerme concentrado. Llegó un punto en el que mi sueño comenzó a verse afectado, pero si no tomaba café no podía seguir trabajando.
¡Se convirtió en una adicción!
Intenté cambiar el café por el té verde, pero lo cierto es que no podía jugar sesiones de 10-12 horas sin un estimulante más fuerte. ¿Está nuestro cuerpo preparado, suponiendo incluso que esté en modo combate, para aguantar un largo período de tiempo sin ningún descanso entre medias?
Podía jugar largas sesiones de vez en cuando y disfrutar con los grandes torneos, pero no me encontraba bien haciéndolo a diario. Definitivamente tengo mucho respeto por todos los profesionales que son capaces de gestionar un estilo de vida así.
Este año volví a cambiarme a los sit-n-gos en donde solo juego un puñado de sesiones de 1-2 horas con algo de descanso entre medias. Desde entonces no he necesitado estar centrando durante grandes sesiones ¡he dejado de tomar café!
He empezado a beber un descafeinado en el momento en el que siento la necesidad de una pequeña bonificación para mi concentración, aunque pronto me di cuenta de que ya no tenía esa necesidad.
He estado tomando té verde y a veces té negro y me siento mucho mejor. Incluso tengo una sensación más precisa sobre cuando necesito descansar y he estado durmiendo mucho mejor.
Adicción #2
La gente reacciona ante las malas rachas y los bad beats de diferentes formas.
Seguro que has oído algunas historias sobre cómo algunos ordenadores, pantallas, teclados y otras piezas de hardware se pusieron en el camino de alguien que sufría el Síndrome Severo de Downswing. Es una forma razonable de liberar cierta tensión, pero puede ser muy cara y contraproducente.
Otros prefieren beber, fumar, o probar drogas blandas, pero no encontré ninguna de ellas particularmente….
¿Alguna sugerencia?
En esos días en los que todo sale mal tan solo quiero sentirme mejor lo antes posible y dejar atrás esa situación. Necesito alguna gratificación instantánea y para eso tengo…¡chocolate!
El problema es que cuanto más como, menos efectivo se vuelve y más gordo me pongo.
Durante mis mayores rachas negativas, he llegado a engordar 5 kilos en cuestión de uno o dos meses.
Para ser honestos, quitarme del chocolate podría ser muy duro para mí, así que mi objetivo era racionar el consumo. Tenía algunas metas en marcha para este 2014, y al principio del año decidí que solo podría comer chocolate después de correr, y podría comer el equivalente al 10% de las calorías que había quemado corriendo.
No se trata de las medidas que elegí, 20% o 5% probablemente supongo lo mismo en términos de raciones, pero creo que era verdaderamente importante hacerlo.
Seis meses después de haber empezado puedo decir que no tengo antojo de chocolate e incluso si no corro durante uno o dos meses me siento bien.
Las rachas negativas son muy estresantes, pero intento combatirlas con cosas saludables como masajes, baños relajantes, etc…
Eso significa que ¡sigo teniendo el 10% de lo que me merezco después de una dura carrera!
Conclusión
Creo que es importante de tanto en cuanto detenerse y reflexionar sobre lo que es bueno y lo que es malo para nuestra salud. El café o el chocolate están bien, pero cuando consumo demasiado se vuelve insano y es importante buscar alternativas y crear estrategias para volver a una saludable y equilibrada dieta.
¡Gracias por tu lectura!
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