El dinero está ya tan cerca que los supervivientes pueden olerlo. Después de tres largos días en las mesas, los jugadores sólo tendrán que aguantar unas horas más antes de garantizarse una «pequeña» recompensa por sus esfuerzos. Un total de 693 no se irán con las manos vacías. Los que caigan antes de llegar a esa cifra sólo tendrán una historia que contar.
El bubble boy será el último en marcharse sin el cheque de 19.359 $, el premio mínimo de estas series. Aquellos que sobrevivan, intentarán seguir subiendo escalones hasta ese primer premio de 8,7 millones de dólares.
Después del Día 1, del Día 2, de una jornada de descanso, el objetivo principal del Día 3, celebrado ayer, era el de conseguir un stack suficiente para afrontar el duro periodo de la burbuja. Eso causó numerosos encontronazos que dejaron a muchos en el camino; de los 1.865 que tomaron sus asientos sólo quedan la mitad. Si el Evento Principal formara parte de una película, el Hotel Río hubiese sido una de esas sangrientas batallas de Braveheart, o ese desembarco de Normandía de Salvar al Soldado Ryan. Es decir, una verdadera masacre.
El número de bajas fue tal, que hoy, cuando comience el Día 4, la sala Pavilion estará completamente vacía y todos estarán concentrados en la Sala Amazon.
Los jugadores estaban frescos después de la jornada de descanso, con Ben Lamb ocupando la primera posición con poco más de 500.000 puntos. Tendrían que transcurrir casi tres horas para que uno de los aspirantes superara la marca del millón de puntos. Su nombre era (y sigue siendo) Patrick Poirier, natural de los Estados Unidos.
Entre los cambios introducidos durante el Día 3, destacamos la emisión por ESPN de la feature table con las cartas al descubierto y con 30 minutos de retraso. Esto causó algunos retrasos en el desarrollo del torneo (el descanso para la cena fue de dos horas, por ejemplo), pero es algo que tenía que implementarse en algún momento, como PokerStars ya hizo en la PCA y el EPT Madrid.
Estábamos muy cerca de la etapa crucial del torneo y PokerStars seguía estando muy bien representado. Para el Equipo PokerStars Online, Jorge Arias y Andrew Brokos demostraron que su juego no se limita a hacer clic en un ratón, aunque Arias caería antes del final.
En cuanto a los miembros del Equipo PokerStars Pro, nuestros compañeros del blog inglés narraron las aventuras de Tony Hachem, un hombre que sigue los pasos de su hermano Joe en cuanto a resultados. También vieron a Vanessa Rousso y a Dennis Phillips en la mesa televisada, donde Rousso convirtió u stack de 40.000 puntos en uno de 260.000. También JP Kelly fue blanco de nuestros compañeros. El británico pasó de los 99.000 a los 490.000 cerca del último nivel.
En un último repaso a los miembros del Equipo PokerStars que seguían en la carrera, hablaron de Daniel Negreanu, Martin Hruby y Sebastian Ruthenberg, con una pila muy saludable de 890.000. Humberto Brenes y Sandra Naujoks también aguantaban a poco para el final. Entre los caídos encontramos a nombres de la talla de Jason Mercier, Joe Cada, Vicor Ramdin, Tom McEvoy y Jason Alexander.
Con la pérdida de McEvoy y Cada, se reducen las posibilidades de que un excampeón del mundo repita título. Aunque aún varios de ellos siguen con vida, incluido Robert Varkonyi, campeón en 2002, que se salvó de la eliminación gracias a un river afortunado. En este momento quedan tres excampeones en pie, Varkonyi, Berry Johnston y Phil Hellmuth.
Entre los supervivientes quedan todavía 6 españoles que lucharán esta tarde para entrar en premios. El mejor situado de todos ellos es Javier Martínez Gil con 393.500 puntos. Pablo Ubierna le sigue muy de cerca con 387.500 puntos. Estos son sus stacks:
Esta tarde el juego se reanudará y el torneo continuará hasta la burbuja. Mañana volveremos para contaros quienes de ellos han pasado el corte, entre muchas otras cosas. Hasta entonces.
Javier Martínez, foto de archivo
