Jugar en nuestro sitio debería ser divertido a la vez que entretenido. Algunas personas que juegan online no creen que puedan volverse adictas y, en ocasiones, las creencias falsas o los mitos sobre el juego pueden conducir a negación y problemas.
Desmontamos a continuación algunos de los mitos más habituales. Lo hacemos para que dispongas de la información, estés atento y te asegures de seguir jugando por diversión:
Mito: una persona con problemas de juego juega a diario.
Dato: una persona con un problema de juego puede jugar con frecuencia, pero no necesariamente a diario. Si jugar online les causa dificultades a ellas o a otras personas de su entorno, puede ser un signo de adicción. Estos problemas pueden ser psicológicos, financieros, emocionales, maritales, legales o de otro tipo.
Mito: el juego no es un problema si la persona puede permitírselo.
Dato: las dificultades provocadas por el exceso de juego no son solo financieras. Si el juego de una persona interfiere con su capacidad para actuar según sus valores, hay un problema. Por ejemplo, pasar demasiado tiempo jugando significa menos tiempo para dedicar a familia y amistades. Esto puede provocar la ruptura de relaciones y la pérdida de amistades importantes.
Mito: la gente con un problema de juego apuesta a cualquier cosa y juega siempre que tiene la oportunidad, a cualquier forma de juego.
Dato: la mayoría de personas con adicción al juego tienen un tipo de juego favorito que causa los problemas. No es muy probable que sientan la tentación de apostar en otras cosas.
Mito: no es posible ser adicto a algo como el juego.
Dato: ciertas actividades, como el juego, pueden ser tan adictivas como la bebida o el consumo de drogas.
Mito: solo la gente irresponsable se convierte en adicta al juego.
Dato: muchos jugadores con problemas de juego ocupan, o han ocupado, posiciones de responsabilidad en su comunidad. Incluso las personas con un largo historial de comportamiento responsable son vulnerables a desarrollar un problema de juego. Muchas personas creen que quienes sufren adicciones son de voluntad débil e irresponsables. Pero cualquiera puede convertirse en adicto al juego, sin importar lo responsable que sea.
Mito: es fácil reconocer a un jugador compulsivo.
Dato: los problemas de juego también se denominan "adicción oculta". Es muy fácil de ocultar, ya que tiene pocos síntomas reconocibles, a diferencia del consumo de alcohol y drogas. Muchos jugadores con problemas que son adictos no reconocen que tienen un problema de juego. Los jugadores con problemas caen en la autonegación.
Mito: si sigo jugando, mi suerte cambiará y recuperaré el dinero perdido.
Dato: cada vez que realizas una apuesta, el resultado es completamente independiente de las apuestas anteriores. Esto significa que tienes más opciones de ganar en la décima apuesta de las que tenías en la primera. Arriesgar más o jugar más no mejorará tus posibilidades de ganar.
Mito: tengo la sensación de que hoy es mi día de suerte. Sé que voy a ganar.
Dato: esperar, desear o necesitar ganar dinero no influye en el resultado de un juego de azar.
¿Alguno de estos mitos te suena realista a ti o a un ser querido?
Si la respuesta es "Sí", te recomendamos que solicites ayuda, bloquees todo el acceso a cualquier sitio de juego y te pongas en contacto con una organización de ayuda. Encontrarás más información y organizaciones que pueden ayudar en nuestra sección Juego más seguro del sitio web.