España en waterpolo, una garantía de éxito
Tanto la selección española de waterpolo masculina como la femenina poseen un brillante palmarés que les permite colarse entre las principales favoritas en cualquiera de los grandes torneos internacionales que afrontan. Sus respectivas colecciones de medallas en los últimos años demuestran que el waterpolo español vive su mejor momento.
Resulta llamativo el éxito de España en un amplio número de deportes de equipo. Indudablemente, el fútbol acapara las portadas y no es para menos, con la selección femenina convertida en campeona del mundo en 2023 y la masculina aupada al trono de Europa en 2024. Sin embargo, es en waterpolo donde España cosecha un mayor número de éxitos tanto entre los hombres como entre las mujeres.
Los éxitos de la selección española de waterpolo masculina
Resultados discretos en las primeras décadas
Hay que remontarse a 1920, con la Real Federación Española de Natación recién creada, para encontrar la primera participación de España en un gran evento internacional de waterpolo. Fue en los Juegos Olímpicos celebrados ese año en Bélgica, la quinta edición en la que se incluyó este deporte, y España acabó séptima entre 12 países participantes.
Además de participar también en los Juegos de 1924 y 1928, la selección masculina formó parte de la segunda edición del Campeonato Europeo celebrado en 1927, un año después de la edición inaugural. Durante la década de los 30 y 40 apenas estuvo presente en las grandes citas, pero en la edición inaugural de los Juegos Mediterráneos de 1951 España conquistó su primer oro internacional en waterpolo. Sin embargo, ese logro no tuvo continuidad y sus resultados se mantuvieron discretos en los años siguientes.
España empieza a despuntar en los 80
La selección española de waterpolo fue una de las 16 participantes del primer Campeonato Mundial, celebrado en 1973. Por entonces sus actuaciones todavía no eran demasiado remarcables, pero a partir de 1980 empezó a cambiar su rumbo hacia la cima. En ese año acabó cuarta en los Juegos Olímpicos de Moscú, mientras que la selección sub-19 conquistaba en Países Bajos el Europeo de dicha categoría, augurando un futuro prometedor.
El primer logro de la absoluta no tardó en llegar. Fue en el Europeo de 1983 celebrado en Roma, donde España obtuvo la medalla de bronce con un joven Manel Estiarte en sus filas. Además, en ese mismo año la selección sub-20 ganaba el Mundial, un hito que repetiría en 1987 y 1991.
Por su parte, la absoluta volvió a quedarse a las puertas de la medalla en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, con su segundo cuarto puesto consecutivo. Al año siguiente llegó el bronce en la Copa Mundial, torneo que había empezado a celebrarse en 1979.
Esos buenos resultados situaron al waterpolo en el punto de mira y en 1990 llegó el reconocimiento oficial con la Copa Barón de Güell a la mejor selección española del año, otorgada por el Consejo Superior de Deportes dentro de los Premios Nacionales del Deporte.
La primera década dorada
El año 1991 puede considerarse otro gran punto de inflexión en la historia del waterpolo español. En el Campeonato Mundial disputado en enero España ganó a la poderosa Hungría (9-8) para meterse por primera vez en la final, donde acabó cayendo por un ajustado 8-7 ante la siempre favorita Yugoslavia.
Esa plata mundial marcó en inicio de la primera época dorada de la selección española de waterpolo masculina. En el mismo año se adjudicó también la plata en el Europeo (perdiendo de nuevo la final ante Yugoslavia), además de obtener el bronce en la Copa Mundial y firmar la mencionada conquista del Mundial sub-20.
Como no podía ser de otra forma, la primera medalla olímpica llegó en Barcelona 1992, aunque la derrota en la final ante Italia (9-8) dejó un sabor amargo, especialmente después de haber eliminado en semis a una Estados Unidos que era la vigente campeona mundial.
Pero el ansiado oro olímpico no tardó en llegar. Sucedió en Atlanta 1996. Dos años antes España había vuelto a proclamarse subcampeona mundial y acudía a la cita con hambre de éxito. En cuartos eliminó a la anfitriona Estados Unidos (5-4), en semis se impuso a Hungría (7-6) y en la final venció a Croacia por 7-5. Eran los quintos Juegos de Estiarte, quien por fin vio cumplido su sueño.
Sin embargo, quien había sido nombrado siete veces mejor waterpolista del mundo entre 1986 y 1992 todavía tuvo tiempo de redondear su palmarés en el ocaso de su carrera. Fue en 1998, con la primera conquista española del Campeonato Mundial ganando a Hungría por 6-4 en la final de Perth.
Esa década dorada concluyó en 2001, cuando España revalidó el oro mundial en Fukuoka imponiéndose a Yugoslavia por 4-2.
La nueva generación de oro
A la selección española de waterpolo masculina le costó encontrar un relevo a esa primera generación dorada. Salvo el paréntesis entre el bronce en el Europeo 2006, el bronce en el Mundial 2007 y la plata en el Mundial 2009, apenas llegaron éxitos en un periodo de más de 15 años.
Sin embargo, a partir de 2018 España ha regresado al Olimpo del waterpolo masculino: ocho medallas consecutivas entre Mundiales y Europeos, incluyendo el oro mundial en 2022 y el oro continental en 2024. En esta generación dirigida por Davíd Martín destacan Felipe Perrone, Alberto Munárriz, Miguel de Toro, Marc Larumbe, Eduardo Lorrio, Sergi Cabañas, Roger Tahull, Alejandro Bustos, Álvaro Granados y el joven Unai Aguirre.
Los éxitos de la selección española de waterpolo femenina
A principios de los 90 la selección femenina empezó a participar en torneos internacionales. Tras varios años de iniciación, el primer éxito llegó con la plata en el Campeonato Europeo de 2008. Sin embargo, cuando de verdad ha equiparado sus logros a la selección masculina ha sido a partir de 2012, momento en el que comienza a crearse un palmarés espectacular.
Ese año logró la plata en los Juegos Olímpicos de Londres, cayendo ante Estados Unidos en la final. La motivación de cara al Campeonato Mundial disputado en 2013 en Barcelona era absoluta, pero en cuartos le tocó medirse de nuevo a las estadounidenses. Sin embargo, España ganó a las campeonas olímpicas por 9-6 y en semifinales se impuso a Hungría (13-12), bronce en el anterior Europeo.
La rival en la final era otra potencia como Australia. Pero pese a la presión de ser anfitrionas, las de Miki Oca ganaron por 8-6, con Jennifer Pareja elegida MVP del torneo y Laura Ester nombrada mejor portera. Al año siguiente llegó el doblete con la conquista del Europeo, torneo que volvió a ganar en 2020 y 2022. En total, la selección española de waterpolo femenina ha ganado cuatro oros, seis platas y dos bronces entre las 16 últimas ediciones de Juegos, Mundiales y Europeos. Además de Pareja y Ester, en esta generación estelar destacan los nombres de Beatriz Ortiz, Maica García, Paula Leitón, Beatriz Ortiz, Roser Tarragó, Judith Forca, Martina Terré y Elena Ruiz.