¿Qué Significan las Cartas Blandas y las Cartas Duras en el Blackjack?

El Blackjack es uno de los juegos de naipes por excelencia; seguramente, junto al póker, ocupa el olimpo en lo que a popularidad se refiere. Se trata de un pasatiempo accesible, cuyas reglas son fáciles de asimilar. También dispone de una larga y dilatada trayectoria que lo ha expandido por los cinco continentes, siendo el territorio americano uno de los pilares clave en la construcción de su fama. Se trata de un pasatiempo que podríamos incluso definir como cultural, ya que ha tenido un gran impacto en la iconografía del Lejano Oeste, del casino y de su imaginario asociado.

A pesar de que sea un juego simple en apariencia, también dispone de elementos que aumentan su complejidad, una característica muy similar a la que presentan otros títulos del estilo. En PokerStars Casino, siendo conscientes del fervor que despierta entre la comunidad, ofrecemos la posibilidad de disfrutar del Blackjack online con diversas modalidades adaptadas para todo tipo de público.

Si habéis llegado hasta aquí, seguramente es porque el Blackjack os despierta cierta curiosidad o bien os habéis familiarizado con sus dinámicas y queréis llegar un poco más allá. Pues bien, estáis de enhorabuena. En esta guía, os vamos a detallar una división muy curiosa que se presenta en las reglas del Blackjack: la diferenciación entre cartas duras y cartas blandas.

Obviamente, esta nomenclatura no guarda relación con el material del cual están hechas los naipes, sino con su impacto sobre el juego. La diferencia entre las dos subdivisiones está vinculada a la figura del as. Prestad atención, que vamos a sumar un nuevo giro de guion a un juego legendario.

Cartas blandas

El objetivo principal al disputar una partida de Blackjack es sumar 21 puntos. Para ello, debemos realizar combinaciones de naipes cuya suma derive hacia el 21 o nos posicione lo más cerca posible del mismo. Cada una de las cartas tiene un valor determinado, siendo las figuras las que ostentan un total de 10 puntos y las cartas numerales el mismo valor que refleja su carta. Por ejemplo, si aparece un rey y un 6 de corazones, sumaremos un total de 16 puntos (10+6).

Hasta aquí todo bien. Pero existe una carta especial, el as. Cuando se dibuja en nuestra mano, nos ofrece cierta libertad para decidir qué camino queremos tomar. Podemos hacer que sume un total de 11 puntos, o bien que solo añada un +1 a nuestra jugada. Puede ser que no tengamos la posibilidad de elegir, ya que si nos aparece una figura y un as, ya tendremos automáticamente 21 puntos, es decir, un Blackjack, siendo ganadores de la jugada.

Cuando tenemos la opción de seleccionar hacia dónde queremos ir, es cuando decimos que disponemos de cartas blandas. Es decir, pueden derivar hacia distintos caminos. De ahí el concepto de blando. 11 o 1, he aquí el dilema. Si tenemos un as y un 7, podemos decidir si sumamos 18 puntos (11+7) o si nos arriesgamos y marcamos su valor en los 8 puntos (1+7).

¿Qué impacto en el juego pueden tener las cartas blandas?

Las cartas blandas disponen de un impacto clave en las reglas del Blackjack y aportan una profundidad que no siempre aparece en todos los juegos de casino. La libertad que aporta al usuario es total, ya que se puede optar por una vía más conservadora centrada en plantarse en una cifra cercana al 21 o ir a por todas e intentar sumar el Blackjack. Si tenemos una suma de cartas con un valor bajo, amplifica las opciones que se pueden obtener al pedir cartas adicionales. Aun así, es importante recordar que disponer de una mano blanda tampoco ofrece posibilidades de victoria, y que en el fondo todo dependerá de las cartas que el crupier nos entregue, un escenario imprevisible que muchas veces no tendrá concordancia con la historia que habíamos dibujado en nuestra mente.

Cartas duras

En este segundo subgrupo, como su propio nombre indica, no tendremos opción de modificar el valor de nuestras cartas. El concepto de «duro» se vincula con la imposibilidad de variar la cuantía de las cartas que nos han aparecido sobre la mesa. Por ejemplo, si disponemos de una carta de 7 y un 10, tendremos un total de 17 puntos. Si en la siguiente carta nos aparece un as, obligatoriamente le deberemos asignar el valor de 1, ya que si le aplicamos un 11, nos pasaríamos de los 21 a los cuales estamos aspirando y perderíamos la jugada. Cuando obtenemos una mano dura, es mejor aplicar una perspectiva conservadora y no arriesgar en nuestra jugada, ya que su proximidad a la cifra objetiva es muy cercana, y solicitar una carta extra puede derivar en un fracaso sonado.

¿Qué impacto en el juego pueden tener las cartas duras?

Disponen de un impacto menor si lo comparamos con las cartas blandas, ya que ofrecen una libertad de movimiento mucho menor. Aun así, tienen una importancia relevante, ya que sirven como aviso a navegantes. Vigila tus jugadas, ya que estás caminando sobre el filo de la navaja y, tarde o temprano, es posible que te cortes. No aporta la profundidad táctica de una mano blanda y, como norma general, siempre es recomendable plantarse cuando tengamos una cifra idéntica o ligeramente superior al 17 sin as.

¿Qué importancia tiene saber la diferencia entre manos duras y suaves?

Como en cualquier juego de casino, tener constancia de la diferencia entre cartas blandas y cartas duras nos ayuda a seleccionar mejor nuestras jugadas. Conocer las reglas del Blackjack, ya sea presencial u online, nos ayudará a aportar una profundidad extra a sus mecánicas. Detrás de una imagen de accesibilidad y sencillez, se oculta también una perspectiva táctica con una incidencia muy grande en la construcción de nuestras apuestas. Por lo tanto, es muy importante y relevante conocer las diferencias entre manos duras y blandas. No es imprescindible, pero sí que supone un ejercicio altamente recomendable.

¿Qué es la regla del 17 en el Blackjack?

Se trata de una regla importantísima en el Blackjack que guarda relación con la figura del crupier, ya que este puede plantarse cuando ha sumado un total de 17 puntos. También, dicha regla dispone de una variable para el jugador. Si obtenemos un total de 17 puntos con la presencia de un as, podemos definir muy bien nuestra jugada. Imaginemos que tenemos un 2, un as y un 5. En total, tendríamos un valor de 17 (5+2+11). Pero podemos pedir una carta extra sin temor, ya que nunca superaremos el 21. Por un momento, dibujemos un escenario en el que aparece una figura, es decir, un 10. Tendríamos un total de 18 puntos (11+5+2).

Si el crupier obtiene un 17 blando, está obligado a retirarse en la mayoría de las mesas, por lo tanto, es importante preguntar sobre esta cuestión antes de participar en una partida de Blackjack y antes de contar las cartas.