Blackjack Classic: Cómo Jugar al Blackjack Clásico de PokerStars Casino

Si eres un apasionado de los juegos de cartas y, en especial, del Blackjack, conocerás su variante más popular: el Blackjack Clásico. Se trata de uno de los juegos más conocidos del mundo que ha inspirado, incluso, a películas y obras de literatura. La emoción de acercarse al 21 (siempre sin pasarse) convierte a este juego en todo un emblema de los casinos tradicionales y, por supuesto, del casino online. Vamos a averiguar sus características y lo que le diferencia de otras modalidades. Es hora de tener nervios de acero y sentir todo el glamour de este gran clásico.

¿Cómo surgió el Blackjack Clásico y cuáles son sus principales características?

Estamos ante uno de los juegos que tiene una trayectoria más dilatada e interesante del mundo del casino. Sus orígenes se atribuyen a un entretenimiento conocido como “Vingt-et-un” (como podréis adivinar, “21”), que se sitúa en la Francia de la primera mitad del siglo XVIII. Mediante una baraja francesa, se debía conseguir llegar al codiciado número. Sin embargo, un siglo antes ya había constancia (mediante una obra de Miguel de Cervantes) de un juego conocido como “Trente-un”, que bien podría tener que ver con las raíces del Blackjack.

De una forma u otra, durante el siglo XVIII, este entretenimiento fue cogiendo popularidad y se expandió por Europa, consolidándose en el siguiente siglo y dando el gran salto al nuevo continente de la mano de los emigrantes franceses que buscaban oportunidades en América. Allí, ya en el siglo XX, adquiriría el nombre de Blackjack y se convertiría en un auténtico fenómeno de los casinos para acabar dando el salto, en el XXI, al entorno digital, en el que es una de las grandes atracciones.

¿Cuáles son las diferencias entre el Blackjack Clásico y las otras variantes de PokerStars Casino?

El Blackjack Clásico es la versión original y más conocida de este juego de cartas. Para jugar al Blackjack en esta modalidad, se utilizan 8 barajas de 52 cartas y la banca, tras barajar, no recibe ninguna carta tapada. En cambio, en el formato Americano, se usan 6 barajas y la banca recibe una carta boca abajo, yendo a por el Blackjack desde el inicio si recibe un As o una carta con valor de 10. También deberá plantarse con un 17 suave, mientras que en el Blackjack Classic deberá pedir con 16 o menos o con un 17 suave.

En el modo Blackjack con ‘microlímites’, que podemos encontrar en PokerStars Casino, se juega con 6 barajas y la banca no recibe cartas tapadas. Con un 17 suave, deberá pedir. Y, si el jugador pierde ante un Blackjack, sólo pierde la apuesta original obligatoria (devolviéndole el resto de ellas).

Con el Blackjack Surrender se introducen algunas reglas características, como el hecho de poder rendirse, recuperando la mitad de la apuesta original. También se puede comprar un “Seguro”, que permite ganar 2 a 1 si la banca consigue Blackjack. Por otra parte, se utilizan 6 barajas, la banca recibe carta tapada y deberá plantarse con un 17 suave.  

Reglas del Blackjack Clásico

Las reglas de este popular juego son bastante conocidas por la mayoría de aficionados al mundo del casino y de las cartas. La idea principal el acercarse lo máximo al número 21 y conseguirlo superando a la banca (si nos iguala, se lleva la victoria). Si nos pasamos, perdemos. Las cartas pueden ser del 2 al 10 (y tienen ese valor) o la Jota, la Dama y el Rey (que valen 10); por otra parte, el As puede valer 11 ó 1.

Cuando la suma de las dos cartas repartidas no incluye un As, se le conoce como “Mano Fuerte”; en cambio cuando la suma de las dos incluye un As, se la conoce como “Mano Suave” (el jugador nunca superará el 21 si pide una carta adicional, por la posibilidad de cambiar el valor del As).

Cómo dividir, doblar o rendirse

El jugador de Blackjack Clásico puede tomar algunas decisiones durante el juego que este entretenimiento permite. Veamos 3 ejemplos.

Dividir

Una de las opciones es la de dividir. Aquí, el jugador puede crear dos manos si las dos cartas recibidas con iguales o si tienen el mismo valor (por ejemplo, una Dama y un Rey). El máximo que podemos dividir son 3 veces (lo que daría lugar a 4 manos), con el límite que supone que dos Ases sólo se pueden dividir una vez. Cada vez que dividamos deberemos pagar una apuesta adicional.   

Doblar

Otra de las posibilidades que tenemos es Doblar. En este caso, una vez hemos hecho la apuesta y hemos recibido las dos cartas, podemos conseguir el doble de la apuesta realizada originariamente, si sólo recibimos una carta más. Puede ser bastante arriesgado, pero al jugador puede resultarle interesante si la suma de las dos cartas es, por ejemplo, 11, ya que con una carta con valor 10 (recordemos que el Rey, la Dama, y la Jota lo tienen) conseguiría una puntuación de 21. También podemos doblar manos que he hemos dividido.

Rendirse

En el Blackjack Clásico no tenemos la opción de rendirnos (como podríamos hacer en la modalidad Surrender). Pero sí podemos comprar un “Seguro”, que nos permitiría recibir 2 a 1 de nuestra apuesta si la banca consigue un Blackjack.

¿Cuáles son las apuestas mínimas y máximas del Blackjack Clásico?

Las apuestas en el Blackjack pueden variar según el casino o la modalidad elegida. También en base a las decisiones del jugador. Veamos el caso del Blackjack Clásico.    

Apuesta mínima

La apuesta mínima en el Blackjack Clásico acostumbra a estar en torno a 1€; sin embargo, las opciones que tiene el jugador en la partida, como doblar o dividir, afectan a este valor.

Apuesta máxima

Cada casino y modalidad tiene sus propios límites establecidos para la apuesta máxima. Una cifra bastante común es la de 500€ en la mesa en la que estamos jugando.

¿Cuántos crupiers tiene el Blackjack Clásico?

Habitualmente, encontraremos un crupier por mesa en el Blackjack Clásico, que representará a la banca y contra el que jugaremos. Este profesional, además, repartirá las cartas a los jugadores y hará que el juego se conduzca según las reglas. En los casinos físicos, llegado el momento, por tema de horarios laborales, este profesional será sustituido por otro en la mesa.