Tenis – La historia de la Copa Davis
Desde la edición inaugural de 1900, que enfrentó a Estados Unidos y Gran Bretaña, hasta la actualidad con más de 150 países participantes cada año, la Copa Davis se ha convertido en la mayor competición deportiva anual por equipos del mundo. En esta guía te contamos todo lo que necesitas saber sobre la historia del torneo, donde España ha sido protagonista en las últimas décadas.
El origen del nombre de la Copa Davis
A finales del siglo XIX empezaron a organizarse campeonatos de tenis con equipos nacionales, primero entre Inglaterra e Irlanda y después entre Inglaterra y Francia, lo que propulsó la idea de un torneo entre tenistas ingleses y estadounidenses que llevaba en el aire desde hacía un tiempo.
Durante el verano de 1899 cuatro miembros del equipo tenístico de la Universidad de Harvard viajaron a la costa oeste de Estados Unidos para enfrentarse a tenistas locales. La idea tuvo una muy buena acogida popular y a uno de los tenistas de Harvard se le ocurrió llevar esa idea al plano internacional. ¿Su nombre? Dwight F. Davis.
Davis le propuso el asunto a James Dwight, miembro fundador y presidente de la U.S. National Lawn Tennis Association (la actual USTA), quien desde hacía tiempo anhelaba organizar un torneo entre Estados Unidos y Gran Bretaña. Con el beneplácito de Dwight, Davis se puso manos a la obra y encargó un trofeo que le costó en torno a mil dólares de la época y que pagó de su propio bolsillo para donarlo al torneo que se estaba gestando.
Aunque el torneo se fundó con el nombre de International Lawn Tennis Challenge, a partir de la edición de 1946 pasó a denominarse oficialmente Davis Cup en honor a Dwight F. Davis, fallecido el año anterior.
Los primeros años
La edición inaugural de la Copa Davis se disputó entre el 8 y el 10 de agosto de 1900 en el Longwood Cricket Club de Boston entre Estados Unidos y las Islas Británicas. A pesar de que los tenistas ingleses partían como favoritos, se vieron arrollados por el equipo local capitaneado por Davis. Estados Unidos ganó los tres primeros partidos (dos individuales y un dobles) para proclamarse campeón por la vía rápida.
La primera victoria británica llegó en 1903 y al año siguiente el torneo se trasladó al distrito londinense de Wimbledon, sin Estados Unidos pero con la entrada de Francia y Bélgica. En 1906 se jugó por primera vez en dos lugares diferentes y dos años después se celebró la primera edición disputada en dos países distintos, mientras la lista de equipos participantes se iba expandiendo poco a poco con las inclusiones de Austria y Australasia (en representación de Australia y Nueva Zelanda).
En 1912 se produjo un gran salto adelante con la participación de ocho naciones, incluidas los debutantes Alemania, Sudáfrica y Canadá. Tras el parón provocado por la Primera Guerra Mundial, el torneo regresó con fuerza y en 1921 se inscribieron 12 países, incluido España. Aunque el equipo español cayó en la ronda inicial por 4-1 ante Gran Bretaña, Manuel Alonso de Areyzaga se convirtió en el primer tenista español en ganar un partido de la Copa Davis.
Con la expansión de equipos se fue modificando poco a poco el formato, incluyendo enfrentamientos por áreas geográficas, y en 1927 llegó el primer título de Francia, lo que suponía la primera vez que el trofeo no lo ganaba ni Estados Unidos ni las Islas Británicas ni Australasia. El equipo galo conocido como ‘Los Cuatro Mosqueteros’, con René Lacoste incluido, se proclamó campeón seis veces consecutivas.
35 años de dominio australo-estadounidense
En 1933 Gran Bretaña acabó con la racha francesa al ganar la final por 3-2 en el Stade Roland Garros de París y, tras cuatro ediciones consecutivas con triunfo británico, en 1937 Estados Unidos regresó a lo más alto imponiéndose por 4-1 en Wimbledon. A partir de ese momento y hasta 1973, el título se lo repartieron exclusivamente Estados Unidos y Australia, con 13 victorias para los americanos y 16 para los oceánicos.
De hecho, con la regla todavía imperante de que el campeón solo jugaba en la siguiente edición la final o Challenge Round, ambos países coparon la final de manera ininterrumpida entre 1938 y 1959. Fue en 1960 cuando la corriente empezó a cambiar con la llegada de Italia a la Challenge Round y en 1965 España fue finalista por primera vez bajó el liderazgo de Manolo Santana, el primer español en ganar un partido de la final.
Cambios de rumbo
En 1972, ya con 52 países participantes, la Copa Davis dio un giro radical con la eliminación de la Challenge Round o ronda final, por lo que a partir de ese momento el defensor del título debía participar desde el principio como el resto de equipos. Aunque Estados Unidos y Australia ganaron las dos primeras ediciones con esta nueva norma, la lista de campeones empezó a aumentar significativamente con las conquistas de Sudáfrica, Suecia, Italia y Checoslovaquia.
En 1981 se empezaron a otorgar premios en metálico y se introdujo otro cambio fundamental con la creación del Grupo Mundial, formado por 16 países y con un sistema de niveles que permitían ascensos y descensos. Este sistema se mantuvo con pocos cambios hasta que en 2019 los integrantes del Grupo Mundial (formado ahora por 18 equipos) empezaron a competir durante una semana en un mismo lugar en las denominadas Finales de la Copa Davis.
España, protagonista en el siglo XXI
La relación de España con la Copa Davis ha sido muy notable durante las últimas décadas. El año 2000 marcó el inicio de esta relación cuando el equipo formado por Juan Carlos Ferrero, Alberto Costa, Joan Balcells y Àlex Corretja se proclamó campeón por primera vez con un triunfo ante la Australia de Lleyton Hweitt en el Palau Sant Jordi de Barcelona.
Entre el año 2000 y 2012 España disputó siete finales y ganó cinco de ellas, con Rafa Nadal, David Ferrer, Fernando Verdasco y Feliciano López como principales integrantes de esa histórica racha. Nadal y Roberto Bautista reconquistaron el trofeo en 2019 en Madrid, la primera edición con el nuevo formato de las Finales que desde entonces se han celebrado siempre en España.