El Casino de Montecarlo
El Casino de Montecarlo es uno de los casinos más importantes del mundo y el gran referente europeo para los amantes de los juegos de azar. La belleza de su diseño arquitectónico, un enclave perfecto en la Costa Azul o una amplia oferta de actividades convierten a esta maravilla en una visita obligada.
La primera ventaja del Casino de Montecarlo tiene que ver con el Principado de Mónaco, ya que estamos hablando de uno de los países más bonitos de Europa. Su enclave entre los Alpes y la Costa Azul le proporciona una combinación perfecta de playa y montaña, algo que nos invita a alargar la estancia durante varios días.
La ciudad destaca por su glamour y su exclusividad, aunque esta sensación se incrementa conforme nos acercamos a su casino más importante. El diseño de Charles Garnier le convierte en el hermano pequeño de la icónica Ópera de París y la influencia de la Belle Époque se puede apreciar en cada uno de sus rincones.
Otra de las señas de identidad del Casino de Mónaco son sus impresionantes vistas a la Bahía de Mónaco, que nos transportan a un mundo de ensueño. El sonido de las olas, el balanceo de los barcos y la puesta de sol se entremezclan para ofrecer una de las sensaciones más relajantes del mundo.
Por último, merece la pena señalar el amplio abanico de servicios que ofrece este complejo, aunque la auténtica joya de la corona son los juegos de azar. Los juegos de mesa, la ruleta o una amplia variedad de slots nos ofrecen un entretenimiento ilimitado, todo ello envuelto en un aura de elegancia que solo se puede encontrar en algunos puntos exclusivos del planeta.
¿Cómo llegar al Casino de Montecarlo?
La forma más óptima de llegar al Casino de Montecarlo es en avión, debido a la buena conectividad del Aeropuerto Internacional de Niza-Costa Azul. Este punto de referencia nos permite coger un tren, un autobús o un taxi al centro de Mónaco en un trayecto que no se alargará más de media hora.
Otra posibilidad es ir en barco para surcar las aguas del Mar Mediterráneo. El trayecto es considerablemente más largo, pero nos permite parar en algunas ciudades espectaculares de la costa francesa y disfrutar de la tranquilidad que nos ofrece la inmensidad marina.
Por último, los más aventureros pueden apostar por la carretera, debido a que el recorrido apenas nos llevará un total de 8-9 horas de conducción y nos permite parar en ciudades emblemáticas del viejo continente. El principal aliciente de esta decisión es el encanto del camino y las vistas espectaculares a la Costa Azul
El coste del transporte y la estancia en Mónaco suele ser elevado, así que siempre es recomendable programar el viaje con antelación. La espera puede hacerse dura, pero mientras podemos aprovechar el amplio abanico de salas virtuales de los casinos en vivo para disfrutar de nuestros títulos preferidos.
¿Cómo entrar al Casino de Montecarlo?
El Casino de Montecarlo tiene una serie de requisitos básicos como ser mayor de 18 años, presentar un documento oficial que corrobore nuestra identidad o cumplir con unos estándares de vestimenta. El glamour y el lujo son dos factores inseparables del establecimiento, así que deben evitarse chanclas, zapatillas deportivas, pantalones cortos, camisetas sin mangas, etc.
El precio de la entrada es de unos 18 €, aunque una parte se puede recuperar en fichas para su amplia variedad de juegos de azar o en descuentos para la oferta hostelera. Eso sí, este pase nos permite acceder a un número determinado de salas, ya que otras están restringidas para los socios que pagan una cuota mensual y cuentan con un coste adicional.
Finalmente, no podemos pasar por alto que el casino abre como sala de juego entre las 14:00 y las 4:00 durante todos los días del año. Sin embargo, las mañanas están destinadas a visitas turísticas, algo que puede ser una gran opción para disfrutar de las características técnicas y la decoración del edificio.
¿Qué nos ofrece el Casino de Montecarlo?
El Casino de Montecarlo se divide en distintas salas donde podemos encontrar partidas de póker, otros juegos de mesa o máquinas tragaperras. La cantidad total de títulos es prácticamente ilimitada, especialmente cuando solo vamos a disfrutar de un corto periodo vacacional.
Por supuesto, la oferta de juegos de azar es su principal aliciente, pero durante las últimas décadas ha apostado por otras señas de diferenciación como la gastronomía, los eventos culturales o las exposiciones artísticas. Esto nos obliga a consultar su agenda de actividad con antelación, pero también a reservar una mesa en alguno de sus restaurantes más emblemáticos.
Otras alternativas de casinos en Mónaco
El Casino de Montecarlo no es el único del Principado de Mónaco, que cuenta con otras salas de juego de primer nivel internacional. La comparación es inútil, pero también se merecen una visita más corta aprovechando nuestra estancia en la ciudad y el tiempo libre que nos otorgan las vacaciones.
Uno de los nombres destacados es el Casino Sun, que forma parte de Fairmont Monte Carlo para componer uno de los resorts más importantes de la Costa Azul. El número de actividades es mayor por un marcado modelo de negocio estadounidense, aunque el glamour disminuye al dirigirse hacia clientes más desenfadados que disfrutan del turismo de sol y playa.
Otro establecimiento importante es el Montecarlo Bay Casino, que también apuesta por un formato resort para ofrecer un amplio abanico de servicios para sus inquilinos. El tamaño de la sala de juego es mucho más pequeña, pero este formato le aporta un encanto diferencial y se ha especializado en las slots.
Por último, no podemos pasar por alto el Casino Café de París, que tiene un formato muy similar al Casino de Montecarlo por la antigüedad y su apuesta por el lujo como factor diferencial. El abanico contenido es menor, pero logra retener un encanto especial por todo su emblemático edificio.