Como Se Juega al Juego de Cartas ‘El Presidente’
Aprende a dominar El Presidente: un juego de cartas vibrante, lleno de risas y rivalidad. Deshazte de tus cartas y lidera la próxima ronda.
El Presidente es uno de esos emocionantes juegos de cartas que aportan un sentido de la rivalidad, risas y emoción a la mesa.
Si has disfrutado de mis guías sobre juegos clásicos españoles como el Tute o el Siete y Medio, este también presenta una premisa sencilla, pero permite llevar a cabo muchas decisiones estratégicas mientras bromeas.
En El Presidente, tu misión es simple: ser el primero en quedarte sin cartas para así, pasar a ser el jugador con el rango más alto en la siguiente ronda. Pero ten cuidado: terminar último te coloca en la posición menos envidiable, a menudo llamada con humor El Culo.
Cómo Empezar

Todo lo que necesitas para empezar es una baraja estándar de 52 cartas, aunque algunas variaciones cambian a una baraja española.
Puedes jugar con tres o más personas, pero creo que de cuatro a seis jugadores es cuando realmente se destaca la naturaleza divertida y algo caótica del juego.
Para repartir, baraja bien el mazo y distribuye todas las cartas lo más uniformemente posible. No pasa nada si algunos jugadores acaban con una carta más o menos, no perjudicará al juego.
El jugador que elijas para empezar lidera la primera ronda. Esta ronda inicial marca la pauta: o bien juegas una sola carta o varias cartas del mismo valor, y cada jugador posterior debe jugar el mismo número de cartas de un valor superior o pasar.
Una vez que nadie puede (o quiere) superar esa pila, esta se vacía y el último jugador que haya ganado comienza la siguiente ronda, apilando cartas de nuevo.
En muchas versiones populares, la carta «2» está por encima incluso de un As, lo que le da el valor más alto de la baraja.
Algunos grupos van más allá e introducen combinaciones especiales, como un póker o varios pares seguidos que vacían inmediatamente la pila o saltan al siguiente jugador.
Dado que estos pequeños giros pueden afectar significativamente a tu estrategia general, es una buena idea aclararlos antes de empezar a jugar.
El Objetivo del Juego: Cómo Convertirse en «El Presidente»

El objetivo es quedarte sin cartas antes que nadie. En cuanto te descartas la última carta, te quedas temporalmente fuera de la acción mientras los demás continúan hasta que ellos también se deshacen de sus cartas.
El orden en el que los jugadores terminan determina su rango para la siguiente mano.
El primero en terminar se convierte en El Presidente, el segundo suele ocupar un puesto de vicepresidente y el último en terminar se lleva el título de “Culo” a la siguiente ronda.
Donde el juego realmente cobra vida es en la mano siguiente.
Según los resultados de la ronda anterior, los jugadores reordenan sus asientos: El Presidente ocupa el lugar más prestigioso, el jugador de abajo se sienta enfrente y los que están en medio se alinean en consecuencia.
El Presidente puede llegar a intercambiar una o dos de sus cartas menos valiosas con el jugador que ocupa el último puesto a cambio de una o dos de sus cartas más valiosas.
Un enfoque común es que el jugador que ocupa el primer puesto intercambie dos cartas con el que ocupa el último puesto, mientras que el segundo hace lo mismo con el penúltimo, y así sucesivamente.

Alternativamente, se puede decidir que solo los jugadores de arriba y de abajo intercambien una sola carta.
Ambos métodos conservan la dinámica de poder lúdico, que hace que El Presidente sea tan divertido, así que elige la versión que mejor se adapte a tu grupo.
Este giro añade un juego de poder desenfadado: nadie quiere quedarse en la parte inferior y todos quieren destronar al presidente reinante.
El acuerdo final sobre quién intercambia cartas (y cuántas) puede variar de una casa a otra, así que sugiero aclarar este detalle antes de empezar.
Consejos Estratégicos para Ganar en el Juego de Cartas El Presidente
Aunque El Presidente, en esencia, es un juego muy sencillo, un poco de previsión puede marcar una gran diferencia.
Observar qué cartas altas han aparecido (y si grandes combinaciones como pares de Ases o Reyes aún acechan en la mano de alguien) te ayuda a decidir cuándo atacar.
Algunos jugadores también confían en un poco de despiste, casi como farolear en el póker, si me permites la analogía.
Pueden pasar de jugar cartas fuertes si esto induce a los oponentes a una falsa sensación de seguridad, obligándolos a descartar sus propias cartas altas demasiado pronto.
Mientras tanto, calcular cuidadosamente el momento de usar tus mejores parejas o tríos es, a menudo, la forma más rápida de deshacerte de varias cartas y asegurar un resultado de alto rango. La emoción radica en equilibrar todos estos factores en el momento justo.
Aferrarse a tus mejores tríos hasta que sea su turno para recuperar el control puede ser la clave para obligar a todos los demás a pasar, lo que te permite poner más cartas e ir eliminando cartas de tu mano.
No estoy diciendo que necesites leer mi guía para contar cartas en el blackjack, pero prestar un poco más de atención a las cartas que se juegan es sin duda una estrategia que siempre da sus frutos en una partida de El Presidente.
También es aconsejable pensar con antelación en el intercambio de cartas en la siguiente ronda.
Si prevés que terminarás cerca de la cima, recibirás las mejores cartas de tus oponentes, lo que te dará un impulso inicial.
Lo contrario también es cierto. Si sospechas que podrías quedarte atrás, es posible que quieras gestionar qué cartas de alto valor pierdes; a veces entregar una carta de una figura puede parecer doloroso, pero puede ser mejor que regalar un As.
Visión Final para Aspirantes a Presidente
El Presidente ofrece una brillante mezcla de simplicidad y espacio para el juego astuto. Cada vez que os reunís para jugar, la energía cambia dependiendo de quién tiene posibilidades de convertirse en el nuevo Presidente y quién podría acabar en la parte inferior.
Esa constante reorganización de los roles es la razón por la que a tanta gente le encanta este juego.
Si buscas otras experiencias igualmente entretenidas, te recomiendo que eches un vistazo a mis guías sobre el Tute o el Siete y Medio, donde encontrarás combinaciones similares de decisiones rápidas e interacción social
Sea cual sea el juego que elijas, recuerda que la práctica (y el sentido del humor) son muy importantes.
Baraja, reparte las cartas y prepárate para abrirte camino hasta la cima: siempre hay una nueva ronda esperando a que un nuevo Presidente sea coronado.