El Blackjack: ¿Habilidad del jugador o suerte con las cartas?
Analizamos los aspectos que tienen que ver con la suerte en las cartas y aquellos que son más propios de la habilidad del jugador en el blackjack del casino.
El blackjack es uno de los juegos más importantes que hay en todo casino online. Este mítico pasatiempo de azar, en el que se trata de acercarse lo máximo posible a la suma de 21 con las cartas, pero sin pasarse, tiene un gran estudio detrás; sin embargo, no hay duda de que la suerte también es fundamental en sus partidas.
Por ello, hemos querido hacer un análisis exponiendo si el blackjack es un juego de casino más de habilidad o de suerte en sus partidas. Si te interesa conocerlo, quédate y lee los siguientes apartados en los que te explicamos bien ambos aspectos.
La habilidad, una clave muy importante
Lógicamente, el blackjack es un juego de azar en el que interviene la suerte, pero no todo pasa por ahí. Las matemáticas, probabilidades y entendimiento de sus partidas también entran en juego.
Esto se puede apreciar con un ejemplo muy claro. Cualquier persona con un 20 en su mano, no pediría una nueva carta entendiendo que tiene muy pocas posibilidades de no pasarse. Solo le valdría un as para llegar a ese 21, mientras que cualquier otra cifra le haría irse más allá.
Por ello, hay algunos manuales básicos que indican más o menos lo que es más conveniente hacer en cada una de las manos posibles que existen en el blackjack.
Manual de juego básico del blackjack
En el manual básico para jugar al blackjack, tenemos que hablar de cartas duras, cartas blandas y parejas:
– Las cartas duras son manos en las que no hay un as presente o en las que esta carta solo puede obtener un valor de 1, pues con el 11 se pasaría.
– Las cartas blandas son aquellas en las que hay un as que se puede usar tanto su valor de 1 como el de 11.
– Las parejas son cuando las dos cartas iniciales son la misma.
Una vez conocemos los tipos de manos que existen, hay que destacar que la jugada siguiente se hace en base a la carta descubierta de la banca, ya que no es igual si tiene muchas posibilidades de estar por encima del 16, que es su límite, o tiene que pedir.
A partir de ahí, hay que ir analizando tanto tus posibilidades de pasarte pidiendo otra carta, como las que podría tener la banca. Para ello es fundamental tener en cuenta la siguiente tabla:
Valor de la mano | Probabilidad de pasarse pidiendo |
21 | 100 % |
20 | 92 % |
19 | 85 % |
18 | 77 % |
17 | 69 % |
16 | 62 % |
15 | 58 % |
14 | 56 % |
13 | 39 % |
12 | 31 % |
11 o menos | 0 % |
Como podemos ver en esta tabla, siempre que tengas una mano de 11 o menos, estás obligado a pedir carta. Sin embargo, a partir del 12, ya tienes ciertas posibilidades de pasarte, una probabilidad que lógicamente va creciendo hasta el 100 % en el caso de tener un 21.
Ocurre lo mismo con la banca, pero ella está obligada a plantarse si obtiene una suma de 17, 18, 19, 20 o 21. Por lo tanto, solo arriesga hasta ese máximo del 16, que es de un 62 % de posibilidades de pasarse.
También aparece la suerte
Como juego de azar que es, el blackjack tiene siempre en todas sus partidas una parte de suerte que es indescifrable y única.
Para empezar, a la hora de repartir las cartas, la suerte es total. No hay posibilidad de que el jugador ni ningún integrante de la partida influya en ese reparto, que prácticamente determina la mitad o más de la partida. Aquí incluimos, por supuesto, tanto la suerte de las cartas de cada jugador, como las que recibe el croupier o incluso las que han de quedar levantadas sobre el tapete.
Después vuelve a aparecer el azar a la hora de seguir repartiendo cartas a aquellos jugadores que así lo consideren y no se planten de primeras.
El último momento en el que vemos que entre la suerte a participar de la partida, es en el reparto final a la banca o dealer. Si el croupier está obligado a pedir, porque su suma es inferior a 16, y le sale una carta muy alta que le hace pasarse de 21, por muy pocas posibilidades de que eso ocurriera, es también una suerte que hay que tener en cuenta en el blackjack.
En definitiva, en cada ronda de una única partida cada vez que el croupier tiene que sacar cartas, la suerte entra en juego, por lo que tiene un papel fundamental en el desenlace.
Conclusión
Como conclusión sacamos que está claro que el blackjack tiene estos dos factores muy equilibrados.
Por un lado, la suerte está en todos lados. Desde cada carta que va saliendo del mazo, hasta la que se levanta para poder intuir la jugada del croupier. Tiene un efecto fundamental y directo en cada mano que nunca desaparece, sobre todo en partidas con cuatro o más mazos, donde no se descarta nunca la posibilidad de que salga cualquier cifra.
Por el otro, la habilidad es fundamental en el blackjack. Conocer mínimamente los porcentajes para pasarse de 21 en caso de pedir es algo básico y a partir de ahí, el saber jugar con tus posibilidades y las opciones que pueda tener el croupier con su carta descubierta. Esa habilidad para leer la suma y saber si tiende más hacia una cifra baja del tipo 10-13, está en un intervalo intermedio de 14-16 o ya llega a algo superior, entre 17-20, es imprescindible para saber hasta dónde llegar y qué riesgo correr en tu mano.